miércoles, 17 de abril de 2013

Me titulé y bueno qué pasa después III

Y quiero entrar a la escuela a enseñar-aprender como profesor. Pero es solo una opción que casi como carga tengo que tomar luego de endeudarme 5 años.

Hoy por hoy. Como se dice, pareciera que estoy pateando piedras. Postulando a cosas, becas creo que es lo me ocupa verdaderamente, "lo importante". Estoy en un curso de mapudungún también. Si a fin de año aprendo inglés y mapudungún así relativamente bien. Seré muy feliz. Y si me gano un magister y tengo pega mucho más. Pero weno... también soy encuestador.

Ser encuestador o ser trabajador de cualquier parte en realidad aunque con esta pega más, es meterse en las vidas por lapsos tan cortos que parecieran etapas, etapas de un juego, del juego de la Real Life (RL en adelante). Y cada etapa no tiene porqué ser más difícil que la anterior, pero cada una tiene su complejidad, su complicidad y su enemistad.

La encuesta es tan larga que prácticamente es imposible no enterarse de cosas muy personales. Niveles educacionales alcanzados, desgracias familiares, trabajos desgraciados o agraciados, las razones del por qué no estudiaron más, cómo piensa financiar su vejez, se siente inútil para la sociedad?, usted es extrovertida?, participa en agrupaciones políticas, religiosas, etc? Es increíblemente metida.

Me ofrecí de voluntario para ir a los lugares "más brígidos", más peludos, de mayor "vulnerabilidad social" sin saber, lo prometo, que iba a recibir luca más por cada encuesta. Lo chistoso es que, me ha tocado muchas poblaciones que quería conocer, recorrer y lo pude hacer tanto desde afuera como dentro de algun representante de esta. La población Nuevo Amanecer que era la población Nueva La Habana. La población Los Copihues que era la población de la Unidad Popular. El Cortijo a la cual solo había ido a comprar pito. La José María Caro de Lo Espejo. La Victoria aunque esta ya la había vistado por la Ara y la Cynthia compañeras de la Caro. La Bandera. La Estrella. Villa Francia aunque está la veía siempre por mi infancia cercana y bueno, hartas más como la manuel rodríguez, la santa inés, la tucapel jiménez y alguna que otra villa no tan cuma y otras poblas que no conozco en El Bosque y etc... que paja lo que hice de nombrarlas. En fin.

Ha sido bacán, recorrerlas en bicicleta con alguna excusa. O a pie, da igual. Meterse en las vidas ajenas, ser amable, intentar dar buenas vibras. Decirles que hagan cosas como meterse a páginas a ver sus estados de postulaciones. Hasta ayudé a una señora a ver si se ganó o no el subsidio y cuando vi en mi casa que sí la llamé y estaba super contenta. Ha sido cuático en especial recorrer Conchalí, que me han tocado caletas acá.

En la calle San Fernando, una calle por la cual antes pasaban las micros, en la cual he pasado un montón de veces en cleta, caminando, y era parte de mi conchalí, existe una puerta que lleva a un cité GIGANTE, de unas 100 casas. Un pasillo largo con olor a cigarro te lleva a un patio interior y a más pasillos. Sin miedo me metí y en la última parte estaba la niña, de mi edad, que tenía que entrevistar. Una casa sin cálefont, sin una cocina (cocinilla tenían), con olor a perro, a humedad, más oscura que la mierda con una pequeña ventana, sin puerta en el baño, con pisos de tierra. Casas así estuvieron siempre cerca mío. Y casi como un cuico de mierda que obvia la pobreza nunca la había visto. Me dio lata no conocer a esa gente, no haber jugado con ellos cuando chico, ni haber ido a la misma escuela, no tenerla ni siquiera en mi imaginario. La madre, trabaja de lunes a lunes por 160 lucas y todos los hermanos de ella eran chicos. Fue cuático. Y lo peor, ¿cómo mantener contacto luego de una encuesta, con qué excusa? La mejor que se me ocurriría es que me enamoré de la loca, pero weno. Eso es imposible porque amo a la Carito :B xD.

En Rupanco, a 4 cuadras, una loca de 20 años que había vivido su maternidad se veía de como 40. Era casi una señora. Me dio lata pensar que quizás qué cosas vivió y esa es la razón de por qué estaría así. O no sé. Vivía en una casa ocupada ilegalmente y ke zaen y sin electricidad. Oscura y húmeda y con más perros que pulgas me picaron en ese sillón. Era mala onda la señora o la loca en realidad. Pero me dio un paquete de galletas (no las quise pero insistió, y mucho) y se nota que se esforzaba por ser buena onda. Estaba, según sus respuestas, estresada, bajoneada, irritada. Había perdido la pega hace poco y sin pega no tenía con quien dejar al hijo que allá tenían guardería. Y tenía a un papá curao desaparecido y una madre con problemas a los huesos.

No sé. Dentro de todo, no siento pena como el político que nada hace y que viene con sus giftcards por contestar preguntas. Tampoco diré que me dieron ganas de matar a los pacos, poner bombas en las sedes de todos los partidos. Supongo que no me queda más que para la reflexión, sentir unas gracias a mi Dios raro que nadie conoce (en especial los cristianos - evangélicos o quien chucha sea no lo conocen).

No pagan mal. Y estoy aprendiendo. Y andando harto en bicicleta hasta los finales de Renca y Quilicura. Ha sido bacán creo. Un buen comienzo pateador de piedras. Quiero patear piedras que nos peguen y nos enseñen. Como el palo en l'hocico que le dio Rafiki a Simba. Y también quiero patear piedras que lleguen a los weones con poder.

Fin. Gracias. :D

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