lunes, 21 de abril de 2008

El orgullo


Entre las pasiones naturales humanas, quizás la mas difícil de dominar es el orgullo. Por mas que intentemos sofocarlo, apagarlo, renunciarle y hasta odiarle seguirá con vida pues ¿cómo no has de tener estimación propia, si en realidad por lo único que pondrías manos al fuego es por ti? Porque si lo piensas de verdad, tu única posesión eres tu mismo, ¿cómo no has de quererte?. El tema abarca para harto. Y si alguna vez pensaras o pensase considerar que por fin hemos podido derrotarle, probablemente me enorgullecería de aquello.

El orgullo nacional es otro punto raro, el orgullo colectivo por una historia en común. Sigue el mismo patrón de quererse a si mismo, un tanto irracional, un tanto lógico y un tanto dogmático.
Algunos dicen que al estar enamorados se deja el orgullo de lado y se ama mas a la otra persona... pero ¿y las peleas, los disgustos, las incomodidades, algunas inquietudes?. La respuesta que espeto para el enigma es demasiado dudoso, solo un enamorado, como yo, podría opinar. Creo que cuando dicen “te amo mas que a mi mismo” es bastante cuestionable pues cuando te enamoras (si lo has estado, lo sabrás) las dos personas se unen, tenemos los mismos anhelos, la misma cruz, no sabemos cuando empieza nuestro cuerpo y cuando el empieza el de la pareja y cuando, juntos, comienza el paraíso. Por eso digo, que la manera de amar del ser humano máxima es amar como se ama a uno mismo. Paremos ya de mentirnos, ¿qué solo deseas la amistad y que es suficiente hablar y que te apoye? Así y todo, deseas algo de ella para ti; ¿qué la felicidad de uno está en la felicidad del otro? Pues, aún velas por tú felicidad.
Y así se rige la vida, siempre tu, siempre tu mundo que no sale de tu nariz, siempre tu ego que domina déspotamente. Pero es ahí, cuando se provoca la discordancia entre el ego, cuando perdemos el control entre tus expectativas, tus instintos, la ética y la realidad del mundo, es ahí precisamente por nosotros mismos cuando naufragamos en la tristeza. Sólo por ti mismo, pues así es esta vanidad de carne y hueso llamada humanidad, siempre dice ser altruista o ser buenas personas pero siempre hay una pizca de egoísmo en prácticamente todo. Somos importantes para nosotros mismos porque somos nosotros los que nos sentimos. Detengámonos en esta carrera ávida por nuestros intereses, pensemos un poco.

Hemos estado mintiendo, hemos estado mintiéndonos... he pensado que la verdad y la mentira son un producto social tal como el idioma y las palabras que lees, todos creen en él y creyéndoles se les entiende, el hombre se miente desde que sabe hablar, cuando habla consigo mismo o piensa, no hacemos mas que mentirnos y darnos importancia. La palabra se creó para exagerar nuestros sentimientos, percepciones e impresiones todas y cada una de ellas, ¿acaso para creerlas?. La palabra y toda matiz de expresión de gestos, corporal como el beso y el abrazo no hacen sino representar cada uno su rol, todos personas, todos máscaras, todos dramáticos!, nadie siente, ni sufre, ni se complace y ¿acaso cree que lo hace? Claro, si no en el fondo no se podría vivir, porque en el fondo quizás ni sentimos pero por orgullosos para darnos importancia nos lo creemos, quizás somos serenos por dentro, como yo aquí representando la vida, hecho actor... el único hombre de verdad es el que no habla por y para si mismo, el que siente para si mismo, la única verdad es el hombre físico que no habla, no miente ni afirma.

Mi opinión sobre el orgullo es negativa pero aún así yo lo poseo. El orgullo nos impide hacer y sentir cosas que a veces nos nacen pero no podemos... “¿es qué como voy a hacer eso?”, muchos eligen las lágrimas que perdonar, muchos eligen la vida propia, la inteligencia que el corazón, el silencio a hablar, el seguir lo normal que el aventurarse, me encantaría que algún día la humanidad dejase el ego, vivieran para los demás. Es la clave de la felicidad, vivir para los demás. Incluso me gustaría ser en parte un poco masoquista.

*Que feo este blog, cero brillo, cero foto, cero estética. Con razón nadie lo visita.