lunes, 4 de diciembre de 2006

Teletón

La verdad es que me da paja escribir en esta mierda... pero bueno.

Aunque veo poca televisión, a fines de año, tomo la precaución para evadirme de esa parafernálica estupidez llamada Teletón, convocada como evento solidario para ir en ayuda de los niños minusválidos. Simplemente no enciendo la pantalla, u
na muy sana medida que recomiendo para aquellos que privilegian el buen gusto por sobre casi pura farándula.Y si ese es mi estado de ánimo para esta fecha es porque, simplemente, no tengo estómago para aguantar tanta hipocresía, mal pegada a la piel de la sociedad chilena los 365 días del año y que alcanza su clímax en esas publicitadas “48 horas de amor” que operan como eficiente droga, en este año, durante el 1 y 2 de Diciembre próximo.
Debo dejar claro que mi fastidio para no poder soportar esto no tiene nada que ver con la base que motiva a la Teletón, esto es, una obra de beneficencia solidaria en pos de niños enfermos a los que sin duda la sociedad debe tender la mano y ayudar. Mi fastidio y reparo apunta contra aquellas multinacionales y empresas criollas que en incestuosa relación con personalidades del mundo político, artístico y de la televisión, convierten la solidaridad -aquella que debe nacer espontáneamente del espíritu de quien la entrega,- en una grotesca exhibición de la escenificación de solidaridad durante 48 insoportables horas seguidas, una especie de cadena nacional obligatoria.
Total todo sea para que el final resulte como en las películas hollywoodenses, esto es, un happy end que deje a todos contentos por haber logrado la cifra puesta como meta, cifra alcanzada coincidentemente, en los últimos minutos de cierre, producto de un ajustado cálculo ya estudiado y anticipado como en marzo, para darle así mayor emotividad a esa maratónica jornada en que Chile se pone de pie tras la Teletón, especialmente cuando el niño símbolo se levanta dificultosamente para dar un profundo abrazo a "don francisco" acompañado de lágrimas y todo, una escena demasiado ensayada y repetida como ritualidad, pero no por ello menos efectiva para arrancar emocionados y tener así los mayores rating, que como devolver el favor a las empresas, esta fundación le da publicidad que como muchos sabemos " el mayor o menor éxito en la venta de un producto se encuentra relacionado en proporción directa a la cantidad de propaganda publicitada para que las empresas caritativas, solidarias y buenas que “donan” (¿?) grandes sumas de dinero a la Teletón, son las mismas que al lunes siguiente, después de vivir las 48 horas de amor, tendrán que aceptar entre resignados y mascullantes su vuelta al trabajo, lugar en donde cada vez son más explotados que antes gracias a una generosa "flexibilización laboral".
A decir verdad, somos muy pocos los que públicamente osamos criticarla, por la simple razón que todo el mensaje estrategico tiene convencida a la gente que hay que estar ahí, casi como un imperativo patriótico y moral de primer orden. Si te atreves alzar la voz en contra, eso está muy mal y te miran muy feo. No te dan ni la hora, te hacen el vacío, te apartan, aquí también hay un 'aporte' de las figuras televisivas, que no es gratuito.Se ha ido remarcando que la Teletón se asocia a una movilización nacional, en función de resaltar una cierta identidad (como símbolo de solidaridad internacional, , y esto es muy manipulado. Es este discurso del que somos los campeones mundiales de la solidaridad, un discurso que es bastante vacío muy retórico y que además es muy efímero porque sólo dura dos días. Se crea un ambiente un poco desagradable, en torno a que se crea un ambiente ultra emocional, un ambiente muy cargado melodramáticamente, en el que no puede haber voces disonantes, no puede haber diferencia, todo Chile y todos los chilenos tienen que estar dispuestos a cualquier cosa. Si se dice que 10 gallos tienen que tirarse del Mapocho, allá tienen que ir y hado.cerlo. Se genera un ambiente de cierta intolerancia. El que no está ahí: está contra los niños, contra la patria, contra todo.

domingo, 10 de septiembre de 2006

Pseudo anarquistas

No me hables de anarquía porqué eres punk,
no quieras meter tus falsos ideales en mi,
no te hagas el anarquista porque tocas punk rock,
nadie va a juzgarte por tú música,
¿piensas que humanidad está preparada para vivir así?
si carecemos de respeto, tolerancia, honestidad palabra,
no aceptamos la diferente formas de ver las cosas,
subestimas a la gente que no es como tú,
y te dices el anarquista,
me haces pensar,
que tu lucha es pura excusa para no comprometerte con nada serio,
solo evades diciendo soy anarco,
no creo que vivas en un barrio anarquista,
ni mucho menos te comportes como uno,
puro demagogo lo tuyo...



Nótese que no es contra de la anarquía en sí, la cual se basa en el respeto, en el orden natural de las cosas, en la organización voluntaria; no en el desorden, esos pendejos que se creen anarcos por andar destruyendo todo a su paso no están creando anarquía, están creando caos


(gracias a la foto sacada por jorge Quiroz xD)

Polticemosnos, El peor analfabeto, es el analfabeto político, no oye, no habla, no participa de los acontecimiento políticos. No sabe el costo de la vida, el precio del poroto, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios dependen de desiciones políticas.
Este analfabeto es tan imbécil, que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, inservible y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.
B.B.

lunes, 21 de agosto de 2006

Callar, detenerse

Llegó una vez un hombre a una ciudad y comenzó a gritar, en su plaza mayor, que era necesario un cambio de la marcha del país. El hombre gritaba y gritaba y una multitud considerable acudió a escuchar sus voces, aunque más por curiosidad que por interés. Y el hombre ponía toda su alma en sus voces, exigiendo el cambio de las costumbres. Pero, según pasaban los días, eran menos cada vez los curiosos que lo rodeaban y ni una sola persona parecía dispuesta a cambiar de vida. Pero el no se desalentaba y seguía gritando. Hasta que un día ya nadie se detuvo a escuchar sus voces. Mas el hombre seguía gritando en la soledad de la gran plaza. Y pasaban los días, las semanas. Y él seguía gritando. Y nadie le escuchaba. Al fin, alguien se acercó y le preguntó: "¿Por qué sigues gritando? ¿No ves que nadie está dispuesto a cambiar?". "Sigo gritando –dijo el hombre– porque si me callara, ellos me habrían cambiado a mí."
¿Realmente estoy bien? miro mi entorno, miro mi ciudad, lo que llaman mi pais, el mundo... y me siento distinto, no creo en mi bandera, creo en mi planeta, en la gente conciente... veo como se asesinan seres vivos para la egoista gula de los animales humanos... veo como la gente no ve mas allá de la violencia, el engaño, las mentiras, el sistema, todo es normal, es normal que te exploten, es normal matar, es normal vengarse... y yo... yo soy el anormal, por no querer comer otros seres que sufrieron, por no mentir, engañar, por amar a mi planeta, no a unas fronteras llamadas país, por pensar en que la gente puede cambiar y organizarse ¿realmente es tan dificil de entender? pero... porque me siguen diciendo que estoy mal, que lo que digo es imposible, burlandose, enrostrandome lo delicioso de un cadáver, de la estúpidez de creer en el amor para todos, ... no entiendo a los humanos... quiero... cambiar las cosas...
tal vez idealice alguna vez como lograrlo.

Un error no se convierte en verdad por el hecho de que todo el mundo crea en el, Ghandi

lunes, 7 de agosto de 2006

Dar forma

Reflexionando el cuento


No sé si el objetivo del blog es otra forma de egolatrarme estúpidamente o es recordarte sonreír, recordarte ser feliz, recordarte que los tiempos triste son los pasajeros, los que no valen la pena vivir, los que cuando miramos atrás y nos preguntemos por qué estuvimos tristes nos demos cuenta que nada valió estar triste por mas de un momento, en serio, ¿que de bueno tienen esos momentos? para mí, es tiempo perdido... bien ¿Por que empezar con amabilidad?...
El cuento anterior da a entender muchas cosas, pero lo principal es que no importa lo que digan, si somo locos o no (que no es falto de razón), lo que importa es ser nosotros mismos ya que en un mundo donde las masas son las normales y todos se preocupan porque dirán, nadie se atreve a pedir más, a actuar como a veces le nace, solo a parecerce a los "modelos de belleza"... Tampoco digo que todos busquemos originalidad tratando de hacer cosas estúpidas o no, si no que no dejemos atrás todo, seamos del club de los eternos niños, seamos amables; o que al subirse a una bendita micro, todos saludasemos al chofer y le sonrieramos. Por una parte demostrariamos la educacion dadas por nuestros padres (de paso recordamos los bellos momentos que vivimos cuando niños), y por otro damos cuenta de la enorme fuerza de voluntad al sonreir ante la adversidad... ¿sería bonito, cierto?
Bueno pero a lo que apunto aquí no es propiamente tal la amabilidad... apunto no es ser loco o no ser loco... es sino a ver que mierda haces con tu ÚNICA vida, no se trata de ser un joven rebelde en total desarmonía con el mundo, ya que la vida cotidiana termina amansándote o chupándote, ni tampoco un indiferente que vive su vida, entiendo a esta última, es decir, entiendo completamente que la apatía es una solución, es más fácil perderte en las drogas que lidiar con la vida, es más fácil robar lo que quieres que ganártelo, es más fácil pegarle a un niño que criarlo, es más facil "tirar" que pololear, el amor cuesta, requiere trabajo que muchas veces no es agradecido, por que ¿el chofer te lo agradecería?... Tal vez la desición sería tomar una desición política, una desición de organizarnos para vivir mejor o más simple vivir de acuerdo a la esperanza perpetua, todos somos partenecemos a algo, de un entero, de un todo, y es ahi, donde debemos ver que cartas tomar, que rol jugar en el MUNDO en el cual vivimos... ¿que papel tomaras tu, el que se sienta y se rinde, o el que sigue luchando?, sé que la gente no quiere un luchador ni un soñador, quiere hamburguesas, jugar cosas, ver tele, dormir... pero es el amor, el valor, el ser locos lo que impulsa.

miércoles, 2 de agosto de 2006

Para empezar... amabilidad

El loco que dice buen día
solo un cuento


Íbamos de la mano por la calle asoleada, y en el mismo viento que venía el olor de las flores del florista de la esquina, vino la voz de un hombre:"Buenos días... buenos días... pero que linda mañana señora ¿por que tiene esa cara tan triste?¿no ve que hoy es primavera?... no me diga atrevido, señora... me gusta la gente..., yo quiero a la gente, y si no hablo con gente... me siento muy solo... ¿o usted no se siente sola, señorita apurada?... buen día señor, tome una flor para la solapa del saco... ¡vaya manera de decir que no!. Es primavera y hay que tener flores, si no ¿de que sirve que sea primavera?". Y así con su voz alegre, se fue acercando hasta nosotras dos, mamá e hija.
Yo ya lo reconocía. Lo había visto muchas veces hablando solo, con los ojos azules y límpidos fijos en una distancia color amanecer. Lo había visto derramando su "buen día, señor; buen día, señora; buen día, señorita; como si fuera una regadora de palabras humedeciendo el tiempo.
Y había visto también el enojo, la sonrisa burlona, o la simple indiferencia de la gente que pasaba a su lado. Algunos insultándolo, otros haciéndole burla, los más sin mirarlo siquiera como si no existiera.
Mónica se detuvo frente al hombre.
-Buenos día, señora...
-¿Es tu amigo mamá?.
No supe que contestar. Me tomó de sorpresa la pregunta ¿era mi amigo?¿no era mi amigo? no sabía...
-Sí chiquilla linda.-balbuceó él mientras quitaba una flor de los ramos del florista y se los alcanzaba con una mano huesuda y pálida- Tu mamá es mi amiga...toda la gente es amiga mía los viejos, los jóvenes, los chicos... los perros, los gatos, los canarios, porque yo fui el que entro a la pajarería y les abrió las puertas de las jaulas de los pajaritos ¡Hubiesen visto como se puso el cielo ese día, de todos colores, igual que un jardín!... como te llamas?
-Mónica... y quiero ser tu amiga. En la plaza yo me hago amigos de todos los chicos... En cambio las personas grandes son diferentes ¿no mamá?
-A veces...
A veces...casi siempre por desgracia. La gente lo llama "el loco que dice buen día " pero es el único ser que vi una flor en su ojal en primavera. y que en vez de llevar un pañuelo en el bolsillo o un bolígrafo, lleva un paloma blanca que picotea aire leve. Y en vez de tener los ojos empañados de envidia, de tristeza y de rencor..., los tiene abiertos y hondos y se puede ver en ellos lo que siente. como se ven los peces a través del agua de los ríos en el sur.
La personas grandes para ser amigos tienen que responder un complicado cuestionario lleno de signos y números. No pueden decirle "buen día" a la gente que se cruza con ellos por la calle, porque la gente se sorprendería y les llamaría locos, como aquel hombre de los ojos de niño que te dio esa margarita y le va cantando al júbilo y la ternura, estremecido por la alegría de los resvalines y calesitas (eso de las plazas donde te mareas) que dan vuelta en el mundo de los niños.
Cuando el hombre se alejó, tu me preguntaste:
-¿por que le dicen loco mamá?
-porque... porque no lo comprenden.
-A mi me parece mas loco aquel señor que va con sombrero y traje negro en un día tan lindo.
-A mi también Mónica.
Tienes razón. Claro que tienes razón. ¿como va a ser un loco un hombre que regala flores y saluda por la calles, como va ser loco un hombre que ama a los viejos, a los jóvenes, a los niños, a los perros, a los gatos, suelta a los pájaros de las jaulas y sonríe porque el sol es redondo y amarillo?. Locos... somos los otros los que miramos con angustia el calendario y los relojes, los que no estrechamos las manos de quienes no nos muestran su identidad y no andan bien vestidos, los que ponemos un vidrio de distancia entre nosotros y los demás... con la excusa de protegernos... Bah! por temor a darnos, a amar, a que nos llamen locos.