Y de esta manera, se va terminando el día sin nada especial. Sin ningún objetivo. Sin ninguna inclinación en especial. Un día normal.
- ¿Té o café?
- Ninguno... gracias.
Mi mamá aun me pregunta qué tomaré de once y yo creo que hace 3 años que no tomo nada para tomar en la once. Me sigue poniendo la taza los domingos y me hace la misma pregunta todas las semanas y yo sigo apartando la taza para comer lo que sea.
Es como un mundo que terminó para mí. Nada nace pero tampoco nada muere en él. El correr del tiempo es vivir solo en este mundo o si me salgo de mí, una condición necesaria de la existencia de otras personas. Así tiene que ser supongo.
Cuatro personas. Normales, adultas, niñas, lindas, seguras de sí mismas, drogadictas, sanas, con muchas virtudes morales, cognitivas o físicas. Les ha dado crisis de pánico. Pregunto para saber qué es eso. Pregunto para saber por qué les dio. Miedo a la gente, miedo al presente, al futuro, a la soledad, a las fiestas, al transantiago y su hacinamiento, a un examen, a no cumplir las expectativas, entre otras muchas explicaciones posibles, son solo excusas para justificar el desconocimiento de ellos mismos y el presentimiento de la misma desaparición, las lágrimas como ríos, la desesperada búsqueda y el vacío... el miedo latente a que reaparezca, tratamientos sicológicos y psiquiátricos, el alta, miedo latente que reaparezca se borra en el día a día ¿Pero en serio, qué son las crisis de pánico? ¿Cómo se sigue viviendo después de eso?
Me concentro en mí. Cierro los ojos, estoy cómodo pero no acostado porque últimamente me duermo fácil. Ya no tengo insomnio, eso es bueno. Me miro a mi mismo. ¿Qué me angustia? Mi cuerpo no es perfecto, nunca lo ha sido ni nunca lo será; me duelen las rodillas por correr y a veces por nada, los dientes no están tan blancos como antes, mi vegetarianismo por 11 años y la cantidad insólita de veces que me he curado hasta borrarme algo tienen que provocar en mi salud.
Segundo, ser normal, ser uno más como está planeado desde que nací, con rut, endeudado para tener casa, oportunidad que tomo deja de lado marginados del sistema, estudiar en el extranjero, tener computador nuevo, ser más empático, leer más, participar en organizaciones sociales, fundar una revista, normalidad, normalidad, superficialidad, estupidez, camino en un carril, protocolo, vivir como quieren que viva sin hacer problemas, comenzar a pensar como todo el mundo, agradar y que te agrade todo el mundo, sonreír a los niños por el profesionalismo, valorar a mis amigos y familia ¿Por qué pienso esto? ¿Por qué no pienso mejor las cosas que me hacen feliz? Porque valen mierda, son justificaciones para vivir alegre y no hacer lo que te da miedo, revolución, fracaso, normalidad, estupidez, superficialidad, pensar que quizás quiero tener hijos, ir al cine, comer papas fritas, estar conforme con lo que gano y con esta vida de ganado que trazó mi buena adecuación al sistema, conformidad, que bueno pagar escolar, conformidad, que bueno abrí una cuenta de ahorro para la vivienda, normalidad, me encantaría ver a la Caro, la Melah, la profe Cecilia, la Domi, al Felipe, estupidez, que buen pc tengo ahora, superficialidad, gracias mamá por el almuerzo, normalidad, esto niños, es importante porque sino no entenderíamos porque nuestra democracia es como es, estupidez, que bueno el carrete del otro día loco, superficialidad, normalidad, estupidez, conformidad.
Mis latidos del corazón. Los siento fuertes, incontrolables pero de pronto se vuelven punzantes, fríos, desesperados. No quiero vivir así. No quiero ser así. No quiero y no puedo hacer nada para salir de esta mierda. No quiero pensar así. Por la mierda que soy estúpido. No quiero ser uno más. Por qué estoy trabajando en un colegio cuico. Por qué me estoy quedando callado cuando lo único que quiero es gritarle a la gente. Por qué me cuesta ser sincero cuando escucho y decir lo que pienso o siento. Por qué mierda estoy siguiendo lo que me dice el currículum. Por qué tengo miedo de perder la pega. Por qué pienso que el sexo es tan importante aun. Por qué hago que no me importa. Por qué me junto con estos weones. Por qué me río de esa estupidez. Por qué no sostuve ni dos segundos la mirada con el tío que me pidió plata pal copete. Por qué molesto tanto a la gente. Por qué a veces nada me importa y a veces todo y el pum pum de cada latido ya se van haciendo nada, me detuve. Ojos llorosos. El frío en el pecho se va haciendo cálido. No pude seguir más. Mi mente y mi cuerpo de pronto, se detuvieron, perdieron la concentración, me protegieron. La Kerri estaba a mi lado no sé hace cuánto, quizás ella fue.
¿Puedo suicidarme solo pensándolo? ¿Es así una crisis de pánico? No sé. Pero la gente que sigue en ese camino quizás llega al nirvana, al suicidio o se despierta teniendo más sed que ganas de vivir.
Que mes mas malo mayo. Junio va bien como que escalo mi sucia ratonera y alcanzo las nubes de vez en cuando, gracias a la vuelta de mi obsesión.
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