miércoles, 18 de julio de 2007

Carpe Diem

Pues ya saben, el aburrido (para algunos) tópico literario que nos enseñan en el colegio... ...Vive cada momento como si fuese el último, porque puede que de verdad lo sea....” o en otro sentido “aprovecha ahora que eres joven... etc”;

A mi parecer el mensaje es bueno... en vez de estar así weando, como jugando con un moco regalón, que lo tienes en el dedo y juegas y juegas con el weon... y así como jugando, el tiempo pasa weon y tú nah ahí tranquilo con tu moco. A ti no te apura nada... un moco esta wea... pero el tópico nos aconseja sabiamente...
“¡¡¡Un moco weon!!! Un moco te ha cagao horas de trabajo. Todo por un moco. Todo porque has preferido jugar ahí con tu wea, haciéndote el weon... en vez de estudiar para la PSU, leerte los libros para el colegio, maravillarte con las arte y las bellezas que nos entrega el día a día, vivir sentimientos, decirle te quiero a tus padres o a tu polola, sonreírle al chofer de micro y ayudar a alguna gente para mostrar que aún hay amor y no solo dinero...”
y tú contestas “pene, mañana hago toas esas weas”
pero el tópico responde “¿y qué pasa si te morí weon? Ah!?, cagaste poh weon!”

* Así que atendiendo a la verdad del tópico... aquí un cuento del alma... pero igual lo arreglé un poco :p

Se encontraba un pescador del sur sobre su barco anclado, feliz tomando el sol, aprovechando los últimos rayos que ofrecían, una majestuosa puesta de sol en el horizonte, poniendo de color naranja la vida. Cuando de pronto se acerca ruidosamente otro barco pesquero. Era una embarcación realmente grande, con motor, enormes redes y elegantes decorados.
Evidentemente no era una embarcación común como la de él, ni mucho menos asequible por la mayoría de los pescadores del sector. Este hecho no sorprendió de sobremanera al pescador que descansaba, el cual se incorporó somnoliento restregándose los ojos para mirar con mayor detenimiento al capitán de traje que bajaba de tan elegante barcaza. Al cruzarse las miradas el primero amigablemente dice agitando su mano:
- ¡Saludos!, es una linda tarde ¿no?.
A lo que el aludido respondió con tono amable:
- Así es, muy buena en efecto, pero ¿no sería mejor si estuvieses pescando en vez de perder el tiempo tumbado al sol dejando que la vida se te vaya?
- Oh no, no es necesario, ya pesqué lo que necesitaba para hoy, he cumplido con mis labores diarias y estoy tomándome un merecido descanso.
- Aún asi... queda bastante día -respondió el elegante un tanto extrañado por la vagues del tipo- y podrías aprovechar para pescar más y tener ganancias extras.
- ¿Para qué?
- No lo sé, quizá para comprar un motor e ir mar adentro, conseguir más peces, luego con las ventas comprar una red y atrapar aún más peces, con esas ventas más unos años de ahorros lograrías comprar otro bote, contratar personal, hacerlo trabajar y así sucesivamente armar una flota de barcos pescadores grande.
- Ah, mira tú... ¿y luego qué?
- Luego podrías disfrutar tu vida, claro.
- Y... -con cara de una reconfortante alegría, se acomoda nuevamente- ¿qué te parece que estoy haciendo en este mismo momento?.



¿quién tendrá razón? :O!



lunes, 2 de julio de 2007

Nuestra muerte... nuestro olvido... nuestros delirios de suicidio

Si te quieres matar,

¿por qué no te quieres matar?

¡Aprovecha el momento!

Yo, que amo tanto la muerte y la vida,

si osara matarme, además me mataría…

Ya que llegas a osar ¡hazlo!

¿De qué te vale

el cuadro sucesivo de imágenes externas

al que llamamos mundo?

Ese cine de las horas que van representando

los actores de unas convenciones

y poses determinadas,

circo policromo de nuestro dinamismo sin fin …

¿De qué te vale el mundo interior,

que desconoces?

Tal vez si te matas lo conozcas, por fin.

Tal vez al acabar comiences…

En todo caso, si te cansa ser,

ah, cánsate noblemente.

¡No cantes como yo,

la vida por borrachera,

no saludes, como yo,

la muerte en literatura!



¿Haces falta?

¡Oh sombra fútil llamada hombre!

Nadie hace falta; a nadie le haces falta…

Sin ti, todo marchará sin ti.

Para los otros

tal vez sea peor tu existencia que tu muerte…

Tal vez les peses más

durando que dejando de durar…

¿El dolor de los otros?

¿Sientes remordimientos anticipado

por su llanto?No te preocupes:

poco te han de llorar

El impulso vital de la vida,

extingue poco a poco las lágrimas

cuando no son por cosas propias,

cuando son por lo que les sucede a los demás,

sobre todo la muerte,

que es algo tras lo cual

ya nada les sucede a los demás…

Al principio es la angustia,

la sorpresa de que haya llegado

el misterio y la falta de tu vida hablada…

Después

es el horror del ataúd visible y material,

y los hombres de negro

que ejercen la profesión de estar allí.

Después,

el velatorio de toda la familia,

inconsolable y contando historietas

mientras lamenta

ese castigo que es tu muerte,

y tú, mera causa ocasional de aquel plañir,

tú, en verdad muerto,

mucho más muerto de lo que imaginas,

mucho más muerto aquí de lo que te imaginas

aunque estés mucho más vivo más allá…

Después

la trágica retirada hacia el panteón o el hoyo,

y después es comienzo del morir de tu recuerdo.

Primero hay en todos un alivio

de la tragedia, algo pesada, de tu muerte.

Después se aligera la conversación cotidiana

y la vida de cada día recupera los días…

Después, lentamente te olvidan.

Sólo serás recordado en dos fechas,

por tus aniversarios,

Cuando cumpla los años tu nacer,

cuando cumpla los años tu morir.

Nada más, nada más,

absolutamente nada más.

Pensarán en ti dos veces cada año.

Cada año suspirarán por ti dos veces

aquellos que te amaron.

Y alguna que otra vez suspirarán

si por casualidad se habla de ti.



Enfréntate a ti mismo en frío,

y enfrenta en frío lo que somos…

Si te quieres matar, mátate.

¡No tengas escrúpulos morales,

recelos en la inteligencia!

¿Qué escrúpulos o que recelos

tiene el mecanismo de la vida?

¿Qué escrúpulos químicos

tiene el impulso que genera

las savias y la circulación

de la sangre y el amor?

¿Qué memoria guarda de los otros

el ritmo alegre de la vida?

Ah, pobre vanidad de carne y hueso

llamada hombre,

¿No ves que tu importancia es nula?

Eres importante para ti

porque es a ti a quien tú sientes.

Lo eres todo para ti

porque eres para ti el universo,

el universo propio y los otros

satélites de tu subjetividad objetiva.

Eres importante para ti

porque sólo tú te importas.

Y si eres así, oh mito,

¿por qué los otros no han de ser así?

¿Sientes pavor a lo desconocido?

Pero, ¿qué es lo conocido?

¿Qué es lo que conoces

para que llames desconocida

a cualquier cosa espacial?

¿Siente el amor adiposo a la vida?

Si tan materialmente la amas,

más materialmente ámala aún:

¡Tórnate parte carnal de la tierra y las cosas!

Dispérsate, sistema físico-químico

de células nocturnamente conscientes,

en la nocturna consciencia

de la inconsciencia de los cuerpos,

en el gran embozo, que no emboza nada,

de las apariencias,

en la hierba

o el césped de la proliferación de los seres,

en la niebla atómica de las cosas,

en las paredes voraginantes

del vacío dinámico del mundo...


wiiiisshhh.......!