miércoles, 22 de octubre de 2008

Me obligo, me tengo.

¿Cuántas heridas ella habrá cicatrizado, con la fortaleza de una roca, cuando el destino las atormentaba?, ¿cuántas veces habrá rechazado, con la firmeza de voluntad, las oscuras tentaciones que asechaban su fidelidad?. Pero, cuando la demencia se asomó con agilidad imperceptible, que evadió esa coraza que el tiempo había forjado, dejando vulnerable al espíritu que encendía mi cuerpo... todo, todo fue diferente. Ya no soy el mismo, me quise olvidar de mí mismo, perdí muchas de mis convicciones, mis recuerdos, casi todas mis ganas, que se fundieron con las de ella y se las llevo cuándo... bueno, cuando pasó todo y qué importa el pasado, lo que importa es su proyección.

Conozco la locura porque la odio, y la odio porque mora en los abismos interiores de la persona que odio. La persona que alguna vez fui o soy.
Me tengo con mis supuestas salvaciones con la duda marcándome cada paso... el daño, me permite la felicidad de sentir. Vivir es sufrir. Sobrevivir es encontrarle sentido a ese sufrimiento. Agonizar se siente tan bien... Me tengo prefiriendo un dolor ante una supuesta alegría, más ligera, más corta, pero alegría al final. Me agarró, me dejó y me soltó un poco, tal vez para que crea que puedo. Estoy fiesta tras fiesta, achicando ansias, hasta que me duermo, me muero, me desmayo, me caigo, me pego contra la pared, golpeo pero me duele a mí, no puedo vomitar, no puedo vomitarte.
Me tengo amando, obligándome a teorizar, intelectualizar, concienciar, esperar. Alguien me advierte, es desesperación, sólo eso. Sigo todavía en el mismo día, nublado, frío, sin guantes, con una cerveza en la mano y monologueando mi perdición.

Me tengo... haciendo hablar cosas coherentes, cuando en realidad mejor no digo nada, me tengo así y me tengo vibrándome las venas de ansiedad de... de sed, ansiedad por más. Me tengo con ir más rápido hasta que no pueda parar. Me calmo. Vuelvo en soledad. Pienso automatizar algunos descansos, pienso que sino no hace falta que me suicide porque me muero. Me tienen con mis escritos y mi cerebro se sale, cada vez más fácil.

Me invento algunas reconciliaciones con el entorno, pero qué me importa, todo por un trago, ahora ya, no mañana cuando no esté, ¿y si estoy qué?. Me tengo con mis libros, mis bandas, mis películas, mi discurso, egoísta, autocompasivo, monotemático, dime qué?. Suicidio en masa, descansamos, tranquilos, quietos, me preparo levemente y cobarde. Me tengo, me agarré haciendo lo que esperaban que hiciera en el lugar apropiado, tan apropiado que no quiero salir, tan apropiado que no encuentro otra forma de vivir. ¿A ti también?, ¿te pasa lo mismo?, me olvidé de ti, me olvidé de ti... me olvidé.

1 comentario:

Luisa dijo...

bueno...muy bueno.

no creeo que vivir sea sufrir, si no que observar o derrumbar tu base, dejar de pensar...

Oveja..."El retorno"